Turisteando por Sydney

Lo bueno de Sydney es que los 2 o 3 puntos más turísticos se pueden hacer tranquilamente en un día, si es que estas apurado. Yo estoy al pedo todavía así que lo hice bien tranca en un par de días.

Así que, el martes me fui a recorrer el Sydney Harbour (el puente de la Bahía de Sydney)  y la Opera de Sydney. Para llegar al Sydney Harbour, me fui caminando desde la Central Station (que es la estación por donde pasan casi todos los trenes y colectivos de la ciudad) por la Pitt St. hasta llegar a The Rocks; como 20 cuadras habrán sido. The Rocks es un barrio colonial que está en la parte sur del Sydney Harbour; de edificios muy antiguos que todavía conservan las fachadas del 1800 y pico. Esta lleno de bares antiguos y hoteles paquetes.

Una vista del Sydney Harbour desde The Rocks

Después encaré derecho para el Sydney Harbour, que está ahí nomas. Caminando por la bahía se pueden ver placas en el piso que están dedicadas a escritores australianos o que vivieron en Australia, que todos juntos forman el «Writers Walk» (Camino de los Escritores). Llegué al puente y me fui a chusmear que había por abajo. Me encontré con unos cañones que ahora son de adorno pero que antes se usaban para defender la bahía antes de la construcción el puente.

Y después si, no me quedó otra que cruzar el puente. La verdad que no hay mucho para contar acerca del puente, solo que le podés sacar una foto muy bonita a la Opera para mandarsela a tus amigos y decirles: «Mirá donde estoy jojo» (el «jojo» es opcional). Bajé del puente del otro lado y caminé un poco por la zona y le saqué mas fotos a la Opera, pero del lado de enfrente. Y también hay un parque de diversiones que se llama «Luna Park» ahí en el lado norte del puente, pero estaba cerrado.

Mira donde estoy jojo

Después de tanto caminar, no tenía muchas ganas de cruzar a pata el puente de vuelta. Me tomé el tren que cruza el puente y haciendo combinación me baje en la Circular Quay. Que es la estación de donde salen todos los ferries, que van para Manly, Balmain, Taronga Zoo, Parramatta, etc. una bocha de lugares. Bueno, me bajé ahí y seguí caminando, pero esta vez para el lado de la Opera. En el camino me seguí encontrando con mas placas del Writers Walk.

Una de las tantas placas del Writers Walk

La Opera de Sydney, el punto más icónico y turístico de Australia, es un embole. Simple. Es ir a ver esa estructura rara que hicieron en la bahía, sacarle fotos y nada más. Al ser una Opera, obvio que hay obras y recitales en cartelera pero nada que mi bolsillo pueda ni quiera pagar. Así que le di una vuelta y me fui.

La Opera de Sydney

El miércoles me fui a dar una vuelta por los Royal Botanic Gardens, que es un parque inmenso que está al este de la Opera. A pesar de que se encuentra en el medio de la ciudad y todo su quilombo, te metés en el parque y no escuchás nada de ese quilombo. No lo recorrí todo, porque es muy grande para hacerlo todo de un saque, pero es de lo que más me gusto de Sydney hasta ahora. En el parque te encontrás con muchos arboles y plantas, muchas aves dando vueltas y también mucha gente haciendo ejercicio. Pero tiene un punto donde podes sacar una muy linda fotito del Sydney Harbour y la Opera juntos (como la primera foto del post).

Gente corriendo dentro del Royal Botanic Garden

Y por último, el otro lugar importante que tiene Sydney es el Hyde Park. El parque esta hecho inspirado en el Hyde Park de Londres. También está en el medio de la ciudad, pero más cerca de la Central Station. En el parque podés encontrar gente paseando, tirada en el pastito tomando sol o leyendo, músicos callejeros y unos pajarracos enormes que acá son como las palomas en Buenos Aires, están por todos lados. Creo que los pájaros se llaman Ibis.

Manifestación a favor de los derechos de los animales en el Hyde Park